los dialogos del cuerpo
sábado, 24 de noviembre de 2012
domingo, 18 de noviembre de 2012
LOS SENTIDOS
SENSOPERCEPCION
INTRODUCCIóN
“La danza debe
estar al alcance de todos” Patricia
Stokoe;
“El lugar de la danza está en las casas, en la calle, en la vida”
Maurice Bejart.
La
capacidad sensorio-perceptiva pertenece a todos los seres humanos. Es la capacidad
de conectarse, de internalizar e interaccionar con el mundo externo, el propio
cuerpo y el cuerpo de los demás.
La
Sensopercepción como práctica pretende recuperar y enriquecer la vivencia del
propio cuerpo para la danza, para la vida. Es una práctica de descubrimiento y
despliegue de nuestro potencial con una fundamentación teórica que puede ser
abordada desde diversos campos, puestos al servicio de esta práctica que
orientamos como uno de los contenidos y como técnica hacia el desarrollo de los
potenciales artísticos que existen en toda persona. Suele ser la
Sensopercepción de mucho interés para quien está en el campo de la música,
pintura, teatro y en especial la danza y el movimiento, así como para
educadores, profesionales y toda persona que desea realizar un camino de
autodescubrimiento que le permita hacer florecer sus capacidades.
Patricia
Stokoe, fundadora y creadora de esta línea de trabajo, quien durante tantos
años ha venido abriendo un camino con una actitud de búsqueda, investigación y
práctica incansable ha creído siempre que la danza le pertenece a todo ser
humano y se ha dedicado durante más de treinta años a brindar sus conocimientos
y vitalidad para el logro de este reacercamiento de la danza a la vida.
SENSOPERCEPCIóN Y EXPRESIóN CORPORAL
El término Expresión Corporal engloba y
está asociado actualmente a diversas actividades corporales, cada una de ellas
con su particular concepción, objetivos, métodos y técnicas de trabajo. Entre
tal variedad de escuelas que responden al mismo nombre, pertenecemos a aquella
corriente que considera que la Expresión
Corporal es Danza. Es una actividad artística y como tal es el lenguaje del
cuerpo con sus posibilidades de movimiento y quietud, sus gestos y ademanes,
posturas, tonos, destrezas y habilidades organizadas en secuencias
significativas como manifestación de la totalidad de la persona.
La
Sensopercepción es uno de los contenidos y una de las técnicas en la formación
en Expresión Corporal, punto de partida y llegada constante en este camino de
descubrimiento y desarrollo del lenguaje corporal de cada uno así como el poeta
afina su sensibilidad y se embebe del mundo para devolvernos su visión única,
subjetiva, emocionada en cada uno de sus poemas.
Creemos que
uno no nace hombre, poeta, bailarín, sino que se hace hombre, que cada uno trae
un potencial o bagaje de premisas que en la medida en que reciba los estímulos
y las oportunidades adecuadas podrán desplegarse y ser desarrolladas.
La
Sensopercepción se refiere entonces a dos aspectos tendientes uno, a estimular
la capacidad de observación y registro de los estímulos que van a dar lugar a
la elaboración de imágenes diferenciadas, detalladas, precisas del propio
cuerpo en su vínculo dinámico y constante con el medio y dos, se puede convertir
en una técnica y camino hacia la danza.
Metafóricamente
decimos que si queremos ser intérpretes de nuestras danzas, necesitamos tener
el cuerpo afinado como si fuera un violín Stradivarius que logre así
interpretar “melodías de movimiento” ricas en tonos y matices.
En esta
búsqueda de un lenguaje auténtico, Patricia, como bailarina, respondiendo a las
necesidades de superar sus propias limitaciones, y posteriormente como
educadora, al toparse con las inhibiciones, bloqueos, tensiones de sus alumnos,
fue integrando la propia experiencia e investigación con los aportes de
maestros como Gerda Alexander, Moshe Feldenkrais y colegas entre los cuales
podemos nombrar a Violeta de Gainza,
Oscar Fessler, entre otros, quienes por diversos caminos estuvieron
encaminados en la misma búsqueda: la del descubrimiento de los principios
esenciales que sustentan la vida creadora humana y las leyes naturales del movimiento, tan
sabias en el logro constante del equilibrio, ahorro y canalización de la
energía.
Sensopercepción es el
nombre adoptado por Patricia Stokoe para especificar, diferenciar y definir
esta actividad básica en la formación en Expresión Corporal, disciplina al
alcance de todos, cuyo objetivo es el conocimiento más profundo de sí mismo y
el comienzo de nuestra técnica corporal.
VOCABULARIO
Sensación : Es proceso y resultado del registro de la realidad a través de los
sentidos, punto de partida de la conciencia tanto del propio cuerpo, como del
mundo externo. La sensación es la unidad del conocimiento.
Percepción : Sobre una
base donde se articula la herencia cromosómica, orgánica, psíquica y social, es
una estructura compleja donde se integran los resultados de los registros
sensoriales, los aportes de la zona de la memoria, los contenidos afectivo-emocionales,
el nivel de irrigación sanguínea y el nivel de funcionamiento hormonal.
Sensopercepción : Como momento en el proceso de
conocimiento, es la unidad de todo el funcionamiento expresivo biopsíquico y
social del hombre.
“Sensopercepción”: Nombre adoptado por Patricia Stokoe
para su trabajo mediante el cual se profundiza conscientemente sobre la imagen
corporal y la afectividad para adquirir una mayor sensibilidad en general
pudiendo así surgir imágenes constantemente renovadas que hacen al
enriquecimiento de la propia danza y de la propia vida. Es entonces un conjunto
de prácticas metódicas hacia el conocimiento de uno mismo y el desarrollo de un
lenguaje corporal propio.
LA SENSOPERCEPCION Y SU ROL EN LA RECUPERACION DEL PROPIO CUERPO
“Se verán reflejados en los ejes de trabajo de la Sensopercepción ,
algunos de los aspectos de la Eutonía de Gerda Alexander que me fueron
significativos en los cursos que tomé con ella, con Berta Vishnivetz y con
Joyce Rivera, dejo constancia que no enseño La Eutonía de Gerda Alexander, y
que reconozco y apoyo a los eutonistas en su interés por defender la idoneidad
de su trabajo.” Patricia Stokoe
La
concepción de Danza con la cual nos
identificamos, sustenta que todos
podemos bailar y disfrutar de esta actividad. De aquí se desprende que
pretendemos que cada persona se contacte con su propio cuerpo real, -sea alto,
bajo, gordo, flaco, flexible, rígido, “lindo” ó “feo”, joven ó viejo- y no
dependa de un modelo de cuerpo determinado al cual ajustarse como premisa
previa, sino que llegue a bailar desde su propia realidad corporal y universo
de posibilidades. La Sensopercepción
propone la posibilidad de una vida corporal más armónica que permita
vivir una realidad corporal gozosa, desplegando el máximo de flexibilidad
tónica que cada uno logre desarrollar.
Comenzamos
por lo que llamamos “El
despertar”,
pretendemos agudizar y reafinar nuestra capacidad de observación, de
captación sensoperceptiva para formar e
integrar imágenes lo más fieles posibles a la realidad de nuestro propio
cuerpo, acortando así la distancia entre una representación intelectual,
la ó una representación ideal del mismo
y la percepción ó conciencia de su realidad concreta en cada momento. Orientamos
la atención, el interés hacia el mismo, desarrollamos la capacidad de estar
alertas y presentes, hacia “lo que habita de la piel para dentro”, registrar
nuestro tono muscular tanto en la quietud como en el movimiento y captar el
universo de mensajes que provienen de su interior.
Este despertar
ó registro, consiste en una observación guiada que invita “a hacer presente”, a
llevar el interés hacia lo que habitualmente pasa desapercibido. Solemos partir
de una presencia global y totalizadora hacia la diferenciación de cada zona en
forma detallada para reinsertarla
nuevamente en el todo. El “todo corporal” se irá diferenciando progresivamente,
desplegando así el pasaje de ese “todo indiferenciado” hacia un todo “claro y
distinto”.
“Un poeta tiene que ser profesor en los cinco sentidos corporales:
vista, oído, tacto, gusto y olfato, en ese orden, para poder ser dueño de las
más bellas imágenes, tiene que abrir las puertas de comunicación entre todos
ellos.” Federico García Lorca
Observamos
una zona del cuerpo por vez, orientamos nuestra atención a un sentido por vez
para aprender a detenernos y hacer conciente, hacer presente tanto lo que
habita de la piel para dentro cómo lo que nos rodea.
El camino
que tomamos hacia este estar alertas, perceptivos de nosotros mismos y del
mundo que nos rodea parte de lo más cercano y accesible a cada uno. Es a través
de nuestros sentidos exteroceptivos -mirar, tocar, escuchar, oler, gustar- que
recibimos los estímulos del mundo exterior ó de la envoltura del propio cuerpo
(la piel), y será nuestra propioceptividad la que nos brinde la
información acerca de la posición,
movimiento, distribución del peso, ubicación, presión, tensión, distensión de
nuestro cuerpo.
Que los
sentidos se entrenan con la práctica, significa que se estimula el orientar
nuestro interés, que se afina la capacidad de discernir. Esto los saben por
ejemplo los obreros textiles, que pueden diferenciar infinidad de matices entre
las tinturas del mismo color, ó pintores
como Picasso, quien decía que salía al bosque a “llenarse de verde”, antes de
buscar aquellos verdes que volcaría en el lienzo.
El
entrenamiento de la capacidad de observación sensorial orientado al propio
cuerpo nos permite tenerlo presente en todo momento y no esperar solamente
aquellos momentos en que nos duele para reconocer su presencia. Nos permite
reducir el margen de error entre la imagen del cuerpo que hemos construido y la
realidad del mismo.
El
hombre se hace hombre a través de los complejos procesos de aprendizaje,
siempre en relación con los otros, relación que se da en múltiples niveles
entre los cuales el lenguaje verbal está inseparablemente entretejido al
lenguaje del tono neuromuscular, el ritmo y la cadencia del movimiento, incluso
los olores del cuerpo y cada gesto cargado de intencionalidad. En el vínculo
bebé-mamá, el bebe no solo registra el tono de la voz de la madre, sino el
grado de tensión-distensión de su cuerpo, sus olores, sonidos, miradas (ó carencia de las mismas),
las cadencias de cada uno de sus movimientos, en un conjunto inseparable que
irá estimulando y configurando su propia tendencia tónica y perceptiva.
En las
clases de Sensopercepción, desde la guía
verbal del docente iremos realizando un registro de nuestro cuerpo y las
huellas que ha dejado su historia.
Entre los
ejes de trabajo diferenciamos cada sector de la piel.. Las zonas más y menos
sensibles, notamos si hay zonas ausentes y que pueden ser re-despertadas con el
toque de las propias manos, la ropa, el piso de objetos como pelotas de tenis,
cañas de bambú, el agua de la ducha, etc. Orientamos la atención para
reconocerla debajo de la ropa, y esto se puede realizar en cualquier momento
del día. Descubrimos si la ropa nos es realmente cómoda, si nos permite vivir el cuerpo con holgura ó si por el
contrario tendemos a aprisionarnos entre cinturones, zapatos, sacos ó
pantalones ajustados, texturas que nos puedan irritar sin darnos cuenta con las
consiguientes tensiones e incomodidades a las cuales nos vamos sometiendo. Al
estimular, re-sensibilizar la piel estamos entrenando por un lado la capacidad
de registrar texturas y temperaturas y por otro lado a profundizar la imagen de
la envoltura viviente (límite ó frontera) de nuestro cuerpo.
Al utilizar
el tacto mantenemos nuestra conciencia dentro del límite de nuestro organismo a
través de frotar, pellizcar, rascar, acariciar, palpar. Al realizar
contacto nos referimos a la capacidad de
traspasar concientemente el límite visible de nuestro cuerpo tanto hacia el
interior del mismo como hacia los seres y objetos del entorno. Como ejemplo, el
violoncelista que al tocar pone en contacto su brazo y mano derecha con las cuerdas de su instrumento a
través del arco que pasa a ser una continuación del brazo. Los dedos de la mano
pueden llegar a percibir las cerdas del arco frotando las cuerdas como si este
fuera parte del propio cuerpo.
Experimentamos
contacto directo con los objetos, por ejemplo, al entregar el peso del cuerpo
al piso ó a un banco ó silla a través de los puntos de apoyo. También cuando
sostenemos una caña de bambú entre dos dedos incorporando el espacio de este
objeto al espacio del propio cuerpo. Como el bambú tiene la cualidad de ser un
excelente conductor de la energía corporal, esta ejercitación nos permite
regularlas tensiones de los brazos y faja escapular y esto puede ser el punto
de partida para el logro de determinada calidad de movimiento sin
sobreesfuerzo.
“Haz todo sin esfuerzo, cuando tienes que forzar un movimiento, una
acción, entonces algo anda mal. Escucha, no esperes que las cosas se realicen
como tu crees que deben ser, estate atento, alerta, para sensibilizarte a lo
que ocurre realimenta en cada instante, viviendo y moviéndote en armonía”. (Al Chuang Liang)
Los ejes de
trabajo giran también alrededor de una serie de otros temas como la utilización
conciente de nuestros apoyos, tanto los apoyos internos de unas zonas
internas del cuerpo sobre otras, específicamente de unos cuerpos vertebrales
sobre otros (cabeza sobre cervicales, fémur sobre tibia, etc.); como los apoyos
externos de unas superficies corporales sobre el piso, sillas, bancos, mesas,
paredes, árboles, tacos de zapatos, bambúes, pelotas de diversos tamaños, como
también de superficies del propio cuerpo sobre el cuerpo de otras personas.
Aprendemos
a observar la calidad de estos apoyos, si son duros ó blandos; óseos ó
musculares, definiendo cada vez con mayor precisión su tamaño, ubicación, la
relación ó resonancia entre unos y otros, la posibilidad de entrega y
distribución del peso corporal en cada momento, tanto en la quietud como en el
despliegue del movimiento. Aprendemos a jugar y registrar las sutiles ó grandes
variaciones del traslado del centro de gravedad del cuerpo y su relación con
los apoyos, exploramos el fenómeno del equilibrio en quietud y en movimiento.
También
exploramos la diferencia entre lo que llamamos apoyos activos y apoyos pasivos,
los primeros siendo aquellos sobre los cuales ejercemos una presión, tanto de
tracción como de rechazo, con el consiguiente cambio tónico ó desencadenamiento
del movimiento que genera. Pasividad
tiene que ver con la capacidad de entrega de todo o partes del cuerpo a ser
sostenidos ó movidos por otra persona,
objeto ó elemento de la naturaleza así como
también la entrega de zonas del
propio cuerpo para ser sostenidas ó movidas por otras. La pasividad implica una
inhibición conciente.
Otro eje
del trabajo es la toma de conciencia del esqueleto, la percepción
ósteo-articular. Reconocer y ubicar cada hueso, observar su forma, tamaño,
consistencia, zonas articulares y movimientos posibles en cada articulación
para ir completando, detallando los espacios internos y relaciones de un hueso
con otro en quietud y en movimiento. Al pensar en el hueso o zona del hueso que
guía al movimiento estamos influyendo los músculos vinculados a él y nos permite
alivianar el movimiento distribuyendo y adaptando el trabajo muscular con el
tono adecuado a la necesidad de desplazamiento en cada ocasión.
A
partir de la alineación ósea, se puede estimular el buen uso y funcionamiento
de la musculatura esqueletal ó profunda (musculatura roja), que tiene como
función mantener la posición erguida del cuerpo, dejando libre la musculatura
superficial ó externa (musculatura blanca), cuya función es la del
desplazamiento de los segmentos óseos haciendo posible los movimientos de
locomoción tanto lenta como así los cambios rápidos en la dirección del
movimiento. Esta musculatura superficial, generalmente se encuentra tensionada,
en forma inconciente (por ejemplo en zonas como los hombros, la cintura, los
muslos, las pantorrillas y sobre todo en la zona de sostén de la cabeza, el
cuello, zona sub-occipital, mandíbulas, garganta) con el consiguiente bloqueo
de la energía y fatiga que esto genera, y que va anulando nuestra capacidad de
estar alertas, listos para la acción en cada instante. Así por el contrario, la
recuperación de la alineación de nuestro
esqueleto, la flexibilidad y el
equilibrio neuromuscular, nos permite estar alertas, vitalizando y potenciando
cada momento que vivimos.
“ El hombre al nacer es flexible y tierno, pero en la muerte está
rígido y duro. Las plantas, cuando jóvenes son sinuosas y húmedas, pero de
viejas son frágiles y secas. Así flexibilidad y terneza son signos de vida, en
tanto que rigidez y dureza son signos de muerte.” Lao Tse
(Siglo V a.C.)
Entendemos
por Tono el grado de contracción básica
que mantiene el músculo, aún cuando está en reposo. El tono está regulado por
todo el sistema neuromuscular, es el estado de preparación ó alerta que permite
la constante adaptación y organización fisiológica. No es simplemente un estado
de la musculatura sino del funcionamiento del sistema en su conjunto y responde
a las experiencias, aprendizajes, vivencias en los planos físicos, afectivo,
emocionales, racionales y sociales que hacen a la particular personalidad de
cada individuo. Buscamos su movilidad, su flexibilidad, que no quede fijado y
tenga la posibilidad de adaptación a las cambiantes necesidades. Un ejemplo de
esta facilidad de adaptación debemos buscarla en los animales, y en los niños pequeños.
Si observamos un gato por ejemplo, descubriremos su facilidad de pasar en un
período muy breve, del reposo absoluto al salto, en cambio, las personas
adultas tenemos la tendencia a fijar el tono, tender hacia la hipotonia (tono
bajo) ó hipertonía (tensión excesiva) de todo ó partes del cuerpo como rasgo
habitual.
PAPEL DE LA SENSOPERCEPCION EN EL PROCESO CREADOR
“El arte modifica al mundo, no es solo una manera de sentir al mundo” (Francisco Berdichevsky)
Ya hemos
visto que es a través del proceso de apertura y entrenamiento de los sentidos
que emprendemos el camino de toma de conciencia, de conocimiento tanto del
mundo que nos rodea como del propio cuerpo, y justamente la búsqueda nuestra se
basa en mantener estas vías de comunicación abiertas entre lo externo y lo
interno del propio cuerpo.
Entrenamos
el constante pasaje y confrontación entre los múltiples mensajes que nos llegan
del exterior así como del interior del cuerpo con las imágenes que vamos
formando y estructurando en nuestro psiquismo.
Para poder
captar al mundo, decodificarlo, recomponerlo e interpretarlo necesitamos tener
nuestros sentidos afinados y entrenados, así como para poder accionar en el
mundo al manifestarnos como seres íntegros, por medio del movimiento, la
palabra, el sonido, la plástica, etc. En el accionar ya estamos generando
nuevas percepciones, nuevas imágenes que se sintetizan enriqueciendo las
anteriores. Es a través de este proceso que vamos creando las condiciones que
permiten una vida de constante producción de nuevas imágenes.
“Hoy sabemos que se forman las imágenes al integrar percepciones, que
uno percibe como resultado del movimiento, el componente motor es fundamental
no solo como expresión sino como fundador de imágenes sensoperceptivas. Al
chico antes se lo enfajaba y prohibía moverse, ahora sabemos que si el chico no
se mueve y no experimenta en la práctica, no podrá captar conceptos ni
abstracciones lingüísticas, lógicas y matemáticas y por otro lado si un adulto
deja de tener una rica vida de movimiento y percepción, abre la brecha entre su
imaginación y su vida corporal; se irá empobreciendo o fijando en lo que una
vez recogió de la realidad sin retro-alimentarse y enriquecerse constantemente
como resultado de una práctica conciente.” (Francisco Berdichevsky)
Para el
desarrollo de un lenguaje artístico es esencial esta re-alimentación incesante
a través de una práctica sensible que permite tener las antenas alertas siempre
para captar al mundo y devolverle la propia visión sensible, pensante, emocionada
y emocionante.
La
Sensopercepción juega un doble papel, tanto en recoger y evocar lo que
recibimos por el aparato sensorial, en forma cada vez más detallada, clara y
diferenciada ; como en la estimulación de la asociación y producción de
imágenes que van a dar lugar a la fantasía creadora, esenciales para alimentar
la vida sensible y artística de cada individuo.
El camino
de la creación se estructura sobre dos tipos de imágenes; las imágenes
reproductivas que son la internalización más fiel posible de la realidad, que
reproduce una experiencia tal como sucedió, tal como se la vivió; y las
imágenes productivas que sobre la base de las anteriores producen nuevas
imágenes, nuevas maneras de ver al mundo y
permiten modificarlo.
Si no hay
reflejo, no hay creación, y si no hay creación no hay arte ni ciencia. La
sensopercepción busca ensanchar el campo de la internalización del mundo y de
la imaginación que solo es posible a través de la acción, del movimiento
corporal. Ver es resultado de una acción, oír, gustar, oler, tocar, percibir,
asociar imágenes, producir imágenes nuevas solo es posible como resultado del
movimiento, por eso si nos quedamos
siempre quietos, en una actitud pasiva, si nos intoxicamos, si nos mecanizamos,
endurecemos y nos mantenemos ausentes de nuestro cuerpo, endurecemos las vías,
cerramos con llave las puertas de acceso a una vida de conocimiento, de
contacto y creación. [1][1])
Por el
trabajo, el trabajo consciente sobre el cuerpo, el recuperar cada zona olvidada, recuperar su potencial de
movimientos, su flexibilidad, su apertura, el desintoxicarlo, des-acorazarlo,
permite recuperar la sensibilidad, vivir a flor de piel cotidianamente y
engendrar a través del movimiento una multiplicidad de imágenes, sentimientos,
ideas, que en el movimiento, en la palabra, en la expresión plástica ó musical
se materializan y regeneran.
El arte es
la manifestación del sí mismo del creador, a través de la expresión artística
expresa el mundo, su concepción del mundo a través de sí mismo. Justamente el
arte rescata la subjetividad, la visión personal, única y emocionada del
artista parte de “
recoger,
embeberse del mundo para recomponerlo y finalmente devolver al mundo y de esta
manera transformarlo y transformarse.
Este es un
proceso que existe y se da incluso en la vida cotidiana. Para nosotros no hay
una división tajante entre actividad artística y actividad cotidiana, así como
también pensamos que trabajo y juego pueden convivir, goce y diversión estar
presentes en los procesos de investigación y aprendizaje. Todos podemos, si
contamos con las condiciones afectivas, educativas, sociales y económicas
adecuadas, estimular, entrenar y desarrollar diversos códigos artísticos y por esta vía el conocimiento y
la fantasía creadora.
Nacemos con
premisas biológicas, anatómicas, neuro-fisiológicas y vamos conformando
nuestras aptitudes desde la gestación en el vientre materno y el mismo parto.
Es fundante el vínculo materno y posteriormente el entorno familiar, social.
Este postulado que todavía escuchamos que dice que nacemos con condiciones,
aptitudes naturales, talento para ser músico, bailarín, pintor, matemático ó
cirujano, no es exactamente así, sino que estas premisas se irán conformando, entrenando, desplegando
y orientando como fruto de todos los aprendizajes, y actividades socialmente
condicionadas que a su vez irán orientando la atención hacia posteriores
aprendizajes según las posibilidades, motivación, necesidad y oportunidades que
encontrará cada persona.
El papel de
la Sensopercepción es el de re-estimular incesantemente la capacidad de
observación y de asombro. Guiar, orientar, pautar, abrir puertas, dar permiso
para volver a mirar lo que tal vez miramos todos los días y descubrir en ellas
nuevos elementos que hasta ese entonces pasaban desapercibidos, “descubrir lo
desconocido dentro de lo aparentemente conocido”, nos decía Patricia Stokoe muy
amenudo en sus clases.
Tocar y
tocarnos, mirar y ver, oír y escuchar, probar constantemente los mismos ó
nuevos movimientos y posturas dándoles un nuevo cariz, un nuevo ángulo.
Desarrollar la capacidad de reorganizarnos, de establecer nuevas vías de enlace
y conexión y “encontrar no solo la unidad entre la diversidad sino la variedad,
la multiplicidad en la unidad”(Humberto Eco).
Muchos
alumnos descubren que tienen aptitudes y enorme placer en bailar, cuando creían
que esta posibilidad había quedado olvidada en algún rincón de su niñez,
descubren incluso la posibilidad de mejorar la calidad de su danza por medio de
esta práctica y entrenamiento conciente. Lo esencial de esta práctica que
Patricia ha llamado Sensopercepción, es entonces el abarcar la persona íntegra
en su propia vida afectiva, pensante, y emocionada, hacia una danza propia y
significativa.
“Trabajo
la corriente de Expresión Corporal que la considera Danza, aquella que
desarrolla las características personales y por eso accesibles y dentro del
alcance de cada ser humano, que será su danza, la que él puede manejar,
la danza pensada como producto único, la poesía corporal de cada individuo.
Sabemos también que si bien todo ser humano puede ser poeta, solo algunos
llegarán a ser grandes poetas. Sabemos además que los grandes poetas no están para anular a todos los poetas sino
para estimularlos. La poesía está en cada ser humano, en todos, no solo en los
grandes. De la misma manera pensamos que la danza está en todos, no solamente
en los bailarines profesionales...”
Patricia Stokoe
Bibliografía:
* Alexander, Gerda: "La
Eutonía", Edit. Paidós
* Digelman, Denise: “La Eutonía
de Gerda Alexander”,Edit. Paidós
* Vishnivetz, Berta: "Educación
del cuerpo hacia el ser", Edit. Paidós
* Barlow, Wilfred: "El
principio Matías Alexander", Edit. Paidós
* Alexander,F.Matthias”: LaResurreccióndelCuerpo",
Edit. Estaciones
* Alexander, F. Matthias: "The use of the Self", Centerline Press, E.P.Dutton&Co.
*Todd, Mabel Elsworth: "The thinking Body", Library of Congress, USA
* Park, Glen: "El Arte del
Cambio",Edit Libro Guía
*Feldenkrais, Moshe: “Autoconsciencia
por el movimiento”, Edit. Paidós
* Feldenkrais, Moshe: "Body and Mature Behaviour", Edit Alef, Ltd, Tel- Aviv
* Peck, Skott: “Una nueva
psicología del amor", Edit. Emecé
Las autoras
pertenecemos al equipo de profesores del Estudio Patricia Stokoe.
Marina
Gubbay y Déborah Kalmar:
Estudio
Patricia Stokoe -Monroe 2765 -(1428) Capital. Tel: 4543-5177
“No hay libertad de
pensamiento, no hay elevación espiritual ni posibilidad de superación en la creación, si no hay
contacto corporal. Las percepciones son el resultado de múltiples movimientos,
que producen una masa de estímulos que llegan a la zona sensitiva, se conectan
entre sí y estos a la vez se conectan con el lenguaje, con la zona verbal y
esto a su vez se vuelve a conectar con otras múltiples zonas psíquicas
complejas. Cada persona hace sus conexiones en forma única y particular; lo que
nos parece una sensación, es en realidad una masa complejísima que pone en
movimiento miles de millones de células. En la evolución humana se ha ido del “acto
al pensamiento” dice el gran investigador y educador Henri Wallón, toda la
actividad psíquica ha comenzado a través de la praxis, de la interacción del
sujeto con el mundo, en cuyo transcurso se ha ido interiorizando el mundo, el
movimiento del ser en el mundo, el propio movimiento se ha ido interiorizando y
formando imágenes, que se han ido distanciando de la praxis pero que para
seguir enriqueciéndose necesitan constantemente de ella.
Estas imágenes que
reproducen lo que sucede, que son la representación interna de lo que sucede y
en las que intervienen la memoria, permiten asociar las percepciones presentes
con las pasadas y forman el proceso evocador de la realidad. Esta es la base
para la construcción de una fantasía que genera nuevas imágenes no determinadas
por ningún límite real, aunque originariamente hayan nacido de una realidad
determinada.
El movimiento es el
gran fundador de imágenes, y el trabajo creador es el que estimula la
fantasía, cuando el trabajo se vuelve mecánico el hombre va perdiendo su
fantasía.” Francisco Berdichevsky
jueves, 1 de noviembre de 2012
¿Qué significa vivenciar nuestro cuerpo?
¿Qué significa vivenciar nuestro cuerpo?
La imagen corporal
se construye a partir de experiencias esencialmente centradas en la percepción
de sensaciones. Esas sensaciones pueden dividirse en:
Propioceptivas-kinestésicas: que son las que
involucran informaciones de motricidad, peso y ubicación en el espacio de
nuestro propio cuerpo.
Interoceptivas: son
las que aportan información sobre la interioridad de nuestro cuerpo.
Exteroceptivas: son
las que nos brindan información sobre el mundo exterior a través de los órganos
sensoriales: vista, oído, gusto, tacto, olfato.
Este mundo de
sensaciones nos indican las interrelaciones que constituyen la capacidad del
cuerpo de percibir desde nuestro interior. Estas sensaciones internas, a su
vez, se interconectan con sensaciones que provienen de otros cuerpos. Es por
eso que podemos afirmar que el "mundo de las sensaciones y sus relaciones
va construyendo la imagen corporal de cada individuo en estrecha vinculación
con los demás" (iv)
El enriquecimiento
de la imagen del esquema corporal, en Expresión Corporal, se trabaja a través
de la sensopercepción. Llamamos sensopercepción a aquellas acciones que tienden
a desarrollar la conciencia del propio cuerpo. Este término, desde la
Neurofisiología, apunta a la realización de un registro consciente de la
realidad al interior de nuestro psiquismo. Esta actividad se lleva a cabo a
través de nuestros sentidos.
El registro de
percepción propioceptivo y exterioceptivo de sensaciones y los contactos
corporales son el origen y el primer momento de esta técnica. La misma brinda
la posibilidad a cada sujeto de explorar e investigar sus propias posibilidades
de sentir y mover. Apunta, además, a ordenar, sistematizar y hacer consciente
lo descubierto, lográndose de esta manera la configuración de imágenes de
distintos tipos.
La configuración de
imágenes por medio de la sensopercepción sólo es posible cuando existen
contenidos que pueden asociarse a conceptos, a la memoria, a emociones, a
distintos estados anímicos. Las imágenes sensoperceptivas son la base de la
fantasía (Vigotsky,1997; Harf y otros 1998 (v))
¿Cómo se estructura el esquema corporal?
La estructuración
del esquema corporal implica la aparición de dos tipos de acciones: la
actividad tónica y la actividad cinética. La actividad tónica involucra al tono
muscular, entendiéndose por éste a la mayor o menor tensión y relajación
muscular. El uso adecuado del tono muscular, o sea la cantidad necesaria de
contracción muscular para cada acción, cobra suma importancia como factor
integrativo de la acción y es la base de la actividad tónica.
La actividad tónica
de nuestro cuerpo puede registrarse, a manera de conocimiento, en dos
situaciones:
En reposo: donde el
tono muscular presenta una tensión y relajación particular de acuerdo a las
posturas que adoptemos o a las imágenes mentales que evoquemos, o a las
situaciones externas por las que estamos atravesando, etc.
En movimiento: donde
el tono muscular se encuentra en íntima relación con la acción que estemos
desarrollando, caminar, correr, saltar, bailar, etc., presentando variaciones
de tensión y relajación particulares para cada una de ellas.
La actividad
cinética está compuesta por los movimientos propiamente dichos.
Estas dos acciones
están estrechamente relacionadas y son las que permiten la relación del cuerpo
con el mundo. Además, cabe agregar que el esquema corporal no se estructura
aislado del contexto social en el cual el individuo se halla inserto. Existe lo
que se denomina una imagen social del cuerpo que se encuentra determinada
principalmente por dos factores: el de proximidad o lejanía espacial y el de
proximidad o lejanía emocional.
Como conclusión
entonces, podemos decir que: la Imagen Corporal integra la imagen
tridimensional que poseemos de él, o sea al Esquema Corporal, donde además se
va conformando, de manera dinámica vinculada a la historia personal de cada
individuo en relación a su contexto, lo que denominamos Identidad corporal.
Referencias
(i) Harf, R.; Kalmar, D.; Wiskitski, J.: "La Expresión
Corporal va a la Escuela" en "Artes y escuela". Paidós. Buenos
Aires. 1998
(ii) Stokoe , P.; Harf, R : "La expresión Corporal en
el Jardín de Infantes". Paidós Bs .As. Argentina .1986
(iii) Penchannsky, Mónica: "La educación corporal"
en Rev. Educoo N ° 9 noviembre 1992
(iv) Lapierre y Aucoutorier: "El cuerpo y el
inconsciente en educación y Terapia". Científica-Médica. 1980
(v) Ibd. 1
Vigotski, L.S.: "Imaginación y el arte en la
infancia" (ensayo psicológico). Akal, 1982.
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